El mejor mundo posible

Vivimos en el mejor mundo posible. Si cogemos todos los infinitos mundos que podrían haber existido, barajando las incalculables posibilidades que les darían forma, esta es la realidad que más nos conviene. No quiere decir, por supuesto que sea perfecto, ni mucho menos. Pero teniendo en cuenta dos premisas llegamos a la conclusión de que no cabe algo mejor.

La primera se ve condicionada por la segunda, de otro modo el mundo sería perfecto. Y es que estoy hablando de la cualidad de suma y perfecta Bondad de Dios en la que vemos reflejado su Amor en su deseo principal de querer que todas las almas se salven. Si Dios quiere que todas las almas se salven, siendo omnipotente, conociendo no solo el futuro, si no también todos los futuribles, es decir, todos los futuros que podrían ser posibles cambiando algún factor, una cantidad de datos descumunal, absolutamente inalcanzable para nuestra mente; si el mayor deseo del Creador del mundo, el Creador de las almas, es que esas almas lleguen hasta El para que tengan vida eterna, entonces ¿por qué no iba a crear el mejor mundo posible, lo que es lo mismo, el mundo donde más almas se salven? Es este el mejor mundo posible, porque está en manos de Dios.

La salvación de las almas es la razón de existir del mundo. Pero alguien se podría preguntar al leer esto, "¿el que el mundo sea mejor o peor responde exclusivamente a el motivo de la creación del hombre? ¿no es algo antropocéntrico? Es darle tal protagonismo al ser humano que sin él, el mundo no tendria sentido o simplemente no existiria." Esta idea nos puede llevar a creernos lo que no somos porque parte de una gran verdad. Seremos semejantes a Dios, seremos uno con Dios, sin embargo no somos Dios. Buscando el equilibrio debemos situarnos en nuestro papel de criaturas, sin intentar sustituir a Dios. Ahora bien, Dios creo al hombre como rey de la creación y la dejo en sus manos. Todo lo creo para sus criaturas predilectas en que infundio su espiritu, a su imagen y semejanza nos hizo inmortales, a imagen y semejanza de un Dios, del Único, nos dio la posibilidad de ser sus hijos. Y la creación aunque dañada cumple con su objetivo, salvar al hombre. Asi que si, el mundo material está hecho para el hombre, pero el hombre no ha creado el mundo. El hombre no es Dios, no es la medida de las cosas.

Después de la creación fue necesaria una recreación, una restauración de la humanidad, una redención por medio del Hombre-Dios. Porque la salvación de las almas se veía impedida como consecuencia de que el hombre quiso ser más que Dios. Para invertir la soberbia humana hizo falta la humildad divina. Si el hombre pobro la muerte por querer ser más que Dios, Dios le da la vida por hacerse hombre. Pero Dios ya tenia pensada la salvación del mundo antes de crearlo, ya sabia nuestra respuesta antes de que se la diesemos, ya sabia que debia morir como Hombre por nosotros, ya sabia que dos tercios de almas le rechazarían y que para muchos su sacrificio sería su perdición. Pero aún así valio la pena crear el mundo, valio la pena por algunos. Y aunque el precio fue muy alto, Dios se hizo Hombre. Repito, Dios se hizo Hombre para que tuviesemos el mejor mundo posible. No quedará absolutamente nada que de otra forma hubiera sido mejor, teniendo en cuenta que aunque nuestras acciones son la variable, Dios también las conoce, nada quedará por hacer por parte de un Dios que baja a vivir y morir por su creación, porque sin El no podriamos convertirnos, recrearnos para entrar en la casa del Padre.

Muchas veces me he preguntado que debo hacer en la vida o por qué existo, o por qué estoy aquí y ahora, dentro de todas mis circunstancias. Puede que sea porque este es el mejor mundo posible, por eso vives donde vives, cuando vives y con quien vives. Quizás, si es lo que Dios quiere estas ahora mismo leyendo esto por ese motivo. Aunque tal vez pienses que esta no es la epoca, la familia o la sociedad en la que deberias haber nacido. Todo esto puede sonar a que tenemos un destino del que no podemos huir pero pienso que aunque de alguna forma está escrito, porque Dios conoce el futuro, esto no justifica nuestras acciones y sus consecuencias, ni limita en absoluto nuestra libertad de decidir haciendo que el destino sea ineludible. Somos libres y asi lo demuestra la realidad, sin embargo cumplimos los planes de Dios.

Mezclando variables, ¿Cuantas convinaciones se podrían hacer? ¿Cuántos mundos serían posibles? ¿Te lo imaginas? Pero además estamos hablando solo de convinaciones de lo que conocemos, podriamos añadir todo lo que nos es desconocido que probablemente supere a lo conocido por mucho. O podriamos añadir, quizás, más cosas a la creación, cosas que no fueron creadas y podrían haberlo sido. Por mencionar algunas de las cosas conocidas, imagina haber nacido en otra familia, en otra religión, en otra epoca, en otra cultura, en otro continente, en otro planeta. O que cualquiera de los que conoces, o cualquiera de los miles de millones de personas que no conoces y que ya han vivido y fallecido o que están por hacerlo, hubieran sufrido cualquiera de esas variaciones. Sencillamente infinito.

La segunda premisa que condiciona a la primera, es la voluntad del hombre. Esa cualidad que Dios nos dio que llamamos libertad. En el mejor mundo posible en el que las almas que lo habitamos somos su razón de existir, son nuestras decisiones lo que determina la calidad del universo. Se podría pensar que el mundo no es el mejor posible porque podría ser mejor, si nosotros fuesemos mejores, esto es porque nuestras acciones son la variable terminante. ¿Por qué entonces este mundo es preferible a otros posibles? es decir, si el mundo es perfectible, superable, ¿por qué a su vez está cerrada la puerta a que sea algo superior a lo que tenemos?
La respuesta es doble porque debemos fijarnos en dos extremos. Como pasa con las cosas de Dios, las puntas se tocan. Por un lado, todo está en manos de Dios, y por otro lado, nuestro libre albedrio nos da la posibilidad de cambiar las cosas. ¿Cómo es posible esta doble convinación en que tenemos el poder de hacer lo que queramos y sin embargo, nada escapa a la Voluntad del Padre, a su control?
Nosotros decidimos, pero Dios sabe nuestra decisión antes incluso de que se den las circunstancias. Asi que, pienso yo, en base a lo que haremos Dios dispone la partida y la jugada que juegan las fichas es pensada previamente por el Rey, que no las mueve simplemente a su antojo como en una partida de ajedrez, si no que tiene en cuenta su voluntad y maneja así, las voluntades de las fichas, haciendolas libres bajo su control. Los dos extremos como digo se dan la mano. La omnipotencia hace posible lo humanamente imposible, porque no se nos cae un pelo de la cabeza si Dios no lo quiere, y al mismo tiempo la gente se arranca la cabellera si es lo que le dicen que haga.

Retomando el hilo, esta vida no es perfecta por nuestra culpa y dentro de esta realidad en la que el pecado nos estropea lo que debio ser de otra manera, el Creador y Recreador ha convinado las voluntades de las fichas de forma que tengamos lo más optimo, dentro de lo fatal o beneficioso de dichas voluntades. En conclusión, al decir que tenemos la mejor realidad que podriamos tener, nos movemos dentro de que nuestra voluntad autodestructiva, que sabemos puede mejorar las cosas, se asume como ya ejecutada porque Dios la conoce y la orienta hacia el gran objetivo final de todo: la salvación de lo mejor en la mejor creación, para que sea cada vez mejor, hasta ser perfecto en la plenitud de la existencia.

Como última pincelada quiero curiosear en una de las más, si no la más, sorprendente cualidad de nuestro Jefe. Que es la mencionada posiblidad de tocar al mismo tiempo los dos cabos. En este caso un cabo es nuestra voluntad y el otro su Voluntad, cuanto no concuerdan o son opuestas, que es de lo que venimos hablando. Esto enlaza con el aparente absurdo de sacar bien del mal, donde una situación puede simular que las consecuencias del mal puede ser buenas. Pero esto, no convierte al mal en bien porque, puede ocurrir solo cuando interviene una buena voluntad, que debe ser la nuestra si se armoniza con la Voluntad suprema. Así convierte Este Mago lo malo en bueno. El es el Mago, pero recuerda que sin la barita de nuestra buena voluntad no puede actuar, no porque no pueda por si mismo, si no porque se ha autoimpuesto esa condición para que podamos ser semejantes a El algún día. Eso si, El Mago podría hacer magia sin ayuda de su barita, pero nosotros nunca aprenderiamos a hacer magia. Hay frases conocidas para expresar esto como: "Dios que te creo sin ti, no te salvará sin ti" o "Dios pone su casi-todo pero si tú no pones tú casi-nada Dios no pone su casi todo". Otro ejemplo sería la humildad vs divinidad, lo cual hace que la humildad de Jesús sea humildad más que perfecta, porque siendo Dios se despojo de su rango divino y fue el hombre más humilde siendo el mismisimo Dios. Es algo sublime, sobrepasa la humildad perfecta que es la de nuestra madre, la sierva perfecta. Algo que parece imposible, sobrepasa la perfección.

Pido perdón por adelantado si lo que viene a continuación es demasiado enrevesado o está equivocado en algo, solo son reflexiones. Para el Increado el tiempo no es una linea, sino que se curva en sus manos. Porque Dios es el tiempo, es el princio y fin, el alfa y el omega. Como El es el inicio de todo, nada pudo existir antes que El, ni siquiera el tiempo, aunque El ya existiese fuera de este. ¿Tendría sentido preguntar cual es el principio del principio, o el origen del origen, o el primer instante del primer instante? No hablo de el primer segundo del primer segundo, porque es una medida temporal y podriamos siempre subdividirla, hablo realmente del primer instante, algo imperceptible y fuera de la medida del tiempo. Entonces el principio del principio simplemente es ese principio, osea él mismo es el principio porque no es divisible. Pues ese primer momento es Dios, es Dios tocando los limites otra vez porque instante y eternidad son antonimos. Dios es un instante eterno. Por eso El Creador está fuera del tiempo y pudo crearlo en ese chispazo intemporal. De esta manera también podemos dar respuesta a el origen de Dios. Porque si El es el origen, ¿cuál es el origen del origen? Todo tiene un origen, que a su vez tiene un origen, hasta llegar a el origen de todo. Entonces, si todo lo que conocemos tiene un origen, ¿por qué decir que el origen de todo no existe? Tendremos que llegar a el origen sin origen, que es el último origen porque El mismo es su origen. Pero entoncés.. ¿cuál es el origen del origen? Dios es el origen del origen, porque es el último y primer origen. No tendría sentido que después de que todo tenga su origen, todo no tuviese origen. Así que lo único lógico es que el origen del origen sea el mismo. Dicho en otras palabras Dios viene de si mismo, y esto lo demuestra el hecho de que todo alguien viene de otro alguien, y El es el último alguien posible por decirlo así.

Y después del origen del origen.. ¿La nada, algo o alguien? Si a alguien, algo o nada se le ocurre otra opción que me lo diga, o quizás la otra opción que no he mencionado porque no sabia de su existencia pueda también aportar esa posibilidad. La nada no pudo crear el todo. De la nada no sale nada, porque seria afirmar que todo es nada, cuando cualquier cosa podria surgir de la nada. Se debe a que son dos premisas opuestas, por lo que si A, la nada, es igual a B, el todo, o lo que es lo mismo, si la nada es todo y todo es la nada, se anulan ambas porque son contrarias. No podemos existir y no existir al mismo tiempo. Todo muy obvio. La nada no pudo crear el mundo. De hecho no deberiamos personificar a la nada.
De algo podemos conseguir algo, pero no podemos conseguir algo de la nada para que ese algo deje de ser nada y empiece a ser algo, para conseguir luego otro algo. Ni podemos conseguir nada de algo, ya que la materia ni se crea ni se destruye por si sola, se transforma. Y mucho menos podemos conseguir alguien de algo, porque todo alguien viene de otro alguien, incluso toda vida viene de otra.. ¿excepto Dios? ¿viene Dios de si mismo? Eso creo. ¿Tú vienes de alguién? Si vienes de alguién ¿puedes, retrocediendo de origen en origen, llegar a tu último origen y que este sea un algo o la nada?
De la nada, nada. De algo, algo. De alguien, alguien. Todo ¿de la nada? ¿de algo? o ¿de alguien?